ERIC
Dos semanas después.
Escucho como la regadera de la ducha cesa y mis ojos van directamente hacia la puerta entre abierta, agudizando los oídos escuchando todo lo que sucede luego; el correr de la puerta, la toalla secando y su clásico suspiro luego de colocar otra en su cabello.
Minutos después sale por la puerta y se detiene cuando me nota sentado en el borde de la cama tal cual como estaba antes de que ella me dejara aquí para ir a ducharse.
–¿Qué sucede? –pregunta frunciendo ligeramente el ceño.
Hago un leve mohín con la boca y me encojo de hombros.
–Nada en especifico, solo…–la veo con atención embelesado por ella–. Quería saber si me quieres acompañar a la academia.
–¿La academia? –pregunta caminando hacia el closet.
–Sí, debo ir a ver los entrenamientos y ver a los nuevos reclutas.
–Bueno, me encantaría –escucho que responde desde dentro–. Además, es mi rol como Luna también verificar que ellos estén bien.
Una sonrisa tira de mis labios y Owen ronronea en mi interior. Estas