PDV: Viena
Luego de algunas vueltas por la playa y de visitar algunos lugares que solía frecuentar, Simona decidió que debíamos decirle a Blanchett lo que ocurría, de lo contrario lo que habíamos planeado no podríamos llevarlo a cabo.
—No, no puedes decirle, Simona lo prometiste.
—Sé que lo prometí, pero si no lo hacemos no podre ayudarte.
—¿De qué hablan? ¿No entiendo a qué se refieren?
—Blanchett, estacionare el auto y quiero que escuches con atención cada palabra que diga, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
Tras haber aparcado el auto, decidimos acercarnos a una playa cercana, allí tomamos asiento para que la conversación fuese más amena. Ante nuestro comportamiento, nuestra hermana nos veía con desconcierto. A pesar de ser un año menor a mi, Blanchett en algunas aspectos era muy inocente, actitud que tenía pese a como mis padres decidieron criarla. Debido al incidente que viví con Bryant, sobre todo por esa fatídica noche en la que más que haber salido lastimada quede al descubierto