Nicolás en el salón de química, no quise ir a allí...
Nicolás en la cafetería, hoy decidí no ir a comer...
Nicolás esperando junto a mi casillero, me giro y me voy...
Suspiré rendida y cuando finalmente suena la campana para poder irnos todos, camino rápidamente hacia la salida, pero alguien me intercepta jalándome adentro de un salón.
- Tenemos que hablar, Isabella – musitó cerca de mí.
Me mordí el labio nerviosa y negué mirándolo fijamente. Traté de decir algo, por más tonto que fuera, pero las cuerdas vocales no me daban y finalmente tragué saliva y observé que Nicolás me imploraba con la mirada que dijera algo. Por pequeño que fuera.