- ¿A dónde iremos esta vez? – Preguntó Jessica, hacía dos días que habían salido de Mila, pero la muchacha no tenía ni idea de hacia donde se dirigían.
- Pues el navegador dice que en Saral aún queda la reliquia.
- ¿El planeta de las hadas? – Preguntó
- Si. – Dijo Èliàn, ella estaba sentada en la silla del piloto. Jessica fue hacia ella y se sentó en la del copiloto.
- Hay algo que no entiendo. – Dijo la muchacha. – El navegador se dañó en ese planeta, no se pudo reparar. Tampoco encontramos ninguna reliquia. ¿Cómo sabes que aún sigue allá?
- El navegador destruido es el que nos llevamos, el de la nave sigue funcionando y yo tengo uno de repuesto. – Luego susurró. – Sólo espero que funcione.
- ¿Por qué lo dices?
- Es muy antiguo, puedo configurarlo para obtener la señal de la nave, pero será diferente, las coordenadas demorarán en llegar.
- Bueno, es mejor que nada. – Dijo Jessica. – Y cuanto falta.
- Menos de u