Esperaba su respuesta, se veía bastante incómodo. Bajó la mirada.
—No Patrón. Todo sobre ruedas. Es…
Miró a Rata, este se cruzó de brazos alzando una de sus cejas, gesto de autoridad o le dices o te jodo, la expresión de mi amigo era de inconformidad o tal vez un poco de vergüenza.
—Por un tema… Salgo con Raúl, el mejor amigo de la señorita —bajó la mirada y estaba rojo—. Comprendo si no soy apto para mantenerme a su lado.
No sé qué cara puse, supongo de «¿qué m****a es esto?», me atarugué con el agua. Cebolla afirmó y dio media vuelta.
—¿A dónde m****a vas? —No me miró, algo le incomodaba—. El hecho de que el palo lo metas de reversa no te ha afectado para bajar a quién se te ha encomendado y mucho menos se te ha arrugado el valor al protegerme. Me sorprendiste, hemos disfrutado en muchas fiestas y te gustaban las mujeres.
—Y me gustan, patrón. Pero… es algo distinto. —escuché la carcajada de Rata—. Gracias, supongo que el cambio de mentalidad se debe a la señorita.
—No me met