Esa noche en el departamento lujoso de Raynold Lorens amante de Enma.
— Básicamente ustedes dos no tienen nada para separarlos a ellos y por ese motivo me han buscado a mí, ¿Estoy equivocado?
Decía Charlie posando su intensa mirada celeste clara en la joven de peluca pelirroja que estaba sentada en un sofá frente a donde él se ubicaba a poco más de dos metros.
— Sí, tienes razón. — Admitió el hombre de cabello oscuro meneando lentamente el vaso con su debida en el para después tomar un trago.
— Queremos debilidades de ella, de la unión de ellos, del matrimonio, cualquier cosa nos podría beneficiar a todos. — Confesó Enma Evans con una seria expresión posando sus ojos azules claros en ese hombre rubio ex novio de Sophia Williams.
— ¿Debilidades? Ummm…
Charlie se quedó pensativo por unos segundos, no estaba seguro si lo que estaba haciendo era lo correcto y hasta dudaba un poco aún de ello