Capítulo LIII...
-¡¿Cómo te atreves a amenazarme, m*****a?!
- ¿Yo, amenazarte? No seas estúpida, te estoy haciendo una promesa, y por cierto Carla…
- ¿Qué demonios quieres zorra?
-Ya sé cómo murió papá
Carla queda en shock…
-¿Qué? ¡¿de qué hablas?!
-Mataste a mis padres, no creas que te saldrás con la tuya – sonriendo de modo que asusta a madre e hija
- ¡No puedes probar nada!
-Oh, claro que puedo, infeliz…cuando mi esposo, ordenó exhumar los restos de mi papá, ordenó análisis de venenos se descubrió que él murió envenenado con Talio…
-¡Se supone que eso no dejaba rastros! – en el acto se tapa la boca…
-Gracias – sacando la grabadora de su bolso – y como mataste a mi madre con una rosas impregnadas en cianuro…tengo suficiente para que te condenen a inyección letal
Carla queda en shock…
-¡¡¡No!!!
-Adiós, desgraciadas…
Y así Elizabeth se marcha y madre e hija regresan a su celda donde sus compañeras tienen la petición especial de Elizabeth de hacerlas sufrir, cada una de sus lágrimas y las