8. Pelea de chicas y el director
CHARLIE
—Ay, hermanita... a veces me pregunto: ¿Por qué te pasarán estas cosas? —dijo Will con un tono de diversión. Al fulminarlo con la mirada este se retrajo, sabía que era bastante impulsiva—. Me pregunto cómo explicaré esto a papá. Me llamó a preguntar de ti porque has dejado el móvil en casa, tuve que decirle que estabas arreglando unos asuntos con tu maestro de física para que deje de interrogarme.
—Bueno, no fue mi culpa —me defendí mientras entornaba los ojos con cautela—, fue la culpa de ese engendro de satanás: Liam Henman.
—¿No sabes el nombre de la chica, verdad? —mi hermana me da una palmada en el hombro.
—Ni siquiera quise fijarme en su cara, menos en su nombre. —doy un mordisco a mi pizza con furia.
—Bueno, después de todo, ella hizo muy mal. Te trató de esa manera que es reprochable.
—¡Peleó conmigo por un chico! ¡Un chico! Ya suficiente me ha dada él.
—Por favor, Charlie, te dije que no te agobiaras por él, ¿ves el problema que te trajo hoy? ¿y qué sigue mañana? ¿Li