Emiliano Santorini
Llevo todo el jodido día intentando desliarme de la cantidad de firmas, documento, y carpetas que Amelie amontonó sobre mi escritorio. Pareciese que se tratara de un plan macabro para atarme a esa mesa.
Estoy de regreso, llegue en la madrugada de mi Isla Privada Ciftlik, en la costa de Turquía, situada en el Mar Egeo, ya que este fue el primer lugar que se me ocurrió para alejar a Duda por un tiempo hasta que estuviera totalmente restablecida. Era de suma importancia alejarla de las miradas indiscretas de Amelie y de mi tía que están rondando por Florencia.
Duda no merece que la reprendan o que la juzguen, lo que necesita es estar bien, reponerse de un