Despertar.
Orión Miller
Se despertó en una cama de hospital con varios cables conectados a su cuerpo. Su cabeza a punto de estallar y las memorias tratando de emerger desde algún recóndito lugar de su mente. Cada músculo de su anatomía parecía estar entumecido, imposibilitándolo a moverse libremente. Y, luego, una máquina emitiendo un sonido estridente; la puerta abriéndose de par en par, una destellante luz blanca invadiendo sus pupilas y la voz adusta de un hombre, haciéndole diferentes preguntas que no supo responder.
Posterior a un minucioso chequeo sobre sus signos vitales, retiraron los cables de su cuerpo, desconectaron la máquina y logró respirar por propia voluntad. Al cabo de unos extensos minutos, reconoció el rostro del hombre, Jared Williams.
—Tuviste mucha suerte, muchacho —habló el hombre—. Todo indica que estás estable y hasta el momento no parece haber secuelas graves.
—¿Q-qué...? —Las paredes de su garganta escocieron, impidiéndole hablar.
—Tranquilo, podrás hablar correctament