Un guardia apareció afuera. "Señor Goldmann, Quincy, la Señorita Vanderbilt está aquí”.
Nolan hizo una pausa y respondió con calma: "Déjala entrar".
Nolan quería que Waylon pasara tiempo con Maisie y no verla por unos días, pero aún así vino.
Maisie entró con aspecto solemne pero tranquilo, como si nada fuera de lo común.
Quincy salió y cerró la puerta tras él.
Maisie caminó hacia el escritorio del estudio. "¿Me estás evadiendo?”.
Nolan sonrió casualmente. "¿Lo estoy?”.
Ella movió a un lado los documentos que tenía delante. "Sí, no viniste a verme cuando me dieron el alta. ¿Te arrepientes?”.
Él sonrió, pero no respondió.
Maisie puso ambas manos sobre el escritorio. "Nolan, si te arrepientes, no volveré a aparecer a partir de mañana".
Nolan la miró con una mirada reservada.
Maisie se sentó en el escritorio y se inclinó hacia él. Su suave cabello cayó hacia delante, pareciendo más seductora.
Ella puso un dedo en su pañuelo de bolsillo. “Si no dices nada, lo tomaré como un sí,