“Sí, este pequeñín se ensucia cavando hoyos todos los días en el jardín. Por eso, lo baño cada tres a cinco veces”.

“¡Guau!"”

Reddy sacó la lengua y movió la cola, mirando a Maisie con sus ojos marrones como si le cayera muy bien.

Stephen dejó su taza de té y dijo: “Este perrito fue abandonado por su dueño anterior. Lo vi vagando triste por la carretera y me lo llevé”.

“Lo llevé al hospital veterinario para que lo revisaran y, aparte de algunas molestias gástricas, este amiguito tiene buena salud, no tiene ninguna enfermedad de la piel. Probablemente el dueño anterior lo abandonó porque no podía quedárselo”.

Maisie le acarició el pelaje de la cabeza.

‘No me extraña que les guste a los niños. Esta pequeña lindura peluda es realmente adictiva'.

“Zee, ¿por qué viniste a visitarme de repente?”.

Maisie dejó al perro en el suelo, se acercó al sofá y se sentó. “La renovación de Vaenna está casi terminada, así que vine a preguntarte. Si aún quieres hacerte cargo de la compañía, el pue