En el coche...
Nolan sacó el botiquín y revisó el rasguño en la cara de Maisie. Aunque era un leve rasguño, podría dejarle una cicatriz si no tenía cuidado.
Maisie no dijo una palabra ni miró a Nolan.
“¿Estás pensando que yo fui cruel? ¿Tuviste miedo?”. Nolan frunció el ceño. Sabía que podría haberla asustado, pero no podía controlarse. Estaba furioso y quería matar a Willow.
Maisie lo miró y movió los labios. "No pasa nada”.
Sus ojos eran fríos mientras sus labios se abrían: "¿Qué quieres decir con que no pasa nada?".
Maisie extendió los brazos para abrazarlo, y puso la cara en su pecho ardiente. Sus acciones aturdieron a Nolan.
“Zee, tú…”.
Maisie bajó los ojos, se escondió en su cálido abrazo y sonrió. “Nolan, sé que no me harías daño, así que no te tengo miedo. Gracias por venir a salvarme”.
La frialdad en los ojos de Nolan se desvaneció lentamente. Levantó la mano, le tocó la cabeza y la besó con una sonrisa.
“Zee, no dejaré que nadie que intente hacerte daño se escape