Stephen recogió el sobre del suelo, que contenía docenas de fotos extremadamente obscenas, cada una de las cuales tenía una cara conocida. La prueba de paternidad confirmó que Stephen y Willow no estaban relacionados por sangre.
Willow se desplomó en el suelo.
'No soy la hija de Stephen...'.
Maisie dijo sin expresión: “La señora Scott solía vivir en la Autopista Subterránea. Trabajaba en un campo muy especializado y pasaba por muchos clientes todos los días. En cuanto a cómo quedó embarazada y quién es el padre biológico de la niña, apuesto a que no tiene idea”.
“¡No, no, la niña es de Steph! Steph, tienes que creerme…”
“P*rra”. Stephen le arrojó las fotos a la cara y reprendió furiosamente: "¡Cómo te atreves a mentirme durante tantos años!".
Leila estaba desesperada. De repente pensó en algo y miró a Willow. “Willie, escúchame, puedo explicarte…”
“No digas mi nombre, desgraciada. ¿Por qué me diste a luz? ¿¡Por qué!? ¡Te odio!”.
“Y Maisie Vanderbilt, ¡yo también te odio!”, grit