A Freyja le dio un vuelco el corazón.
Colton la abrazó y apoyó la barbilla sobre su cabeza. "No quiero que nos peleemos por Deedee, y no quiero que pienses que solo me importa el bebé que llevas en el vientre, y que por eso te obligo a separarte de Deedee".
"Sé que se quedó contigo desde que nació y que estás cumpliendo con tu deber de tía, así que no es demasiado tarde para que tomes la decisión después de dar a luz al bebé".
No quería obligarla a tomar una decisión ahora, así que le estaba dando más tiempo para pensárselo.
Mientras Deedee viviera bajo sus narices y una niñera velara por ella, podía estar tranquilo.
El pecho de Freyja onduló vigorosamente, y las lágrimas brotaron de sus ojos inmediatamente. "Colton, gracias".
Colton le secó suavemente las lágrimas de las comisuras de sus ojos. "No pienses más en eso. Quiero que tú y nuestro bebé estén bien. Prométeme que seguirás teniendo fe en mí pase lo que pase".
Colton llevó a Freyja de vuelta al dormitorio, la acostó en la