Colton se apresuró a atrapar a Freyja antes de que se cayera.
Frunció el ceño con fuerza. "Deedee, ¿cómo pudiste empujar a tu tía?".
Deedee se asustó ante su mirada furiosa. Se encogió un poco y se mordió los labios para no llorar.
Freyja respiró hondo y volvió a acercarse a Deedee. Bajó la voz y dijo: "Deedee, lo siento. No debí levantar la voz. Estaba demasiado preocupada por ti...".
Deedee apartó su mano y gritó: "Mis padres no me querían y ahora tú tampoco me quieres".
Freyja se quedó atónita. "Deedee, yo nunca dije que no te quiera...".
"¡Mentirosa! ¡Escuché lo que dijiste esa noche! ¡Vas a echarme de la casa!". Deedee se sentó en el suelo y lloró a mares, desahogándose.
A Freyja se le encogió un poco el corazón y se le apretó el pecho.
No esperaba que Deedee escuchara todo lo que dijo anoche. Por eso pensaba que no la quería y que iba a abandonarla. Pero Freyja quería abandonarla.
No quería mantener a Deedee a su lado porque no solo era la hija de su hermano, sino que ta