Freyja yacía en una cama de hospital con una intravenosa mientras Daisie estaba sentada a su lado hasta que se despertó lentamente.
Daisie se levantó y le preguntó: "Freyja, ¿estás bien?".
Freyja forzó una sonrisa. "Sí, gracias".
Daisie volvió a sentarse. "Estaba muy preocupada. Me alegro de que fui a verte, o nadie sabría que te desmayaste. Te habrías frito el cerebro con esa fiebre”.
Freyja se levantó. "¿Me trajiste al hospital?".
Daisie le respondió: "Le pedí a Waylon que nos trajera".
Freyja no respondió nada.
Waylon apareció, se apoyó contra la puerta y luego dijo. "¿Te sientes mejor?".
Freyja hizo una pausa y asintió. "Siento la molestia”.
Daisie le dijo: “No hay ningún problema. Por cierto, ¿no estaba la niñera en casa?".
Freyja miró hacia abajo y dijo: "Ella sacó a Deedee y pensé que me sentiría mejor después de una siesta".
Cuidar de Deedee no era tarea fácil, así que Freyja no le dijo a la niñera que no se sentía bien.
“Eso no está bien. ¿Por qué no consigues otr