Alicia.
Nos quedamos así el resto del viaje al restaurante nadien dijo nada solo disfrutamos del contacto que teníamos, siento como la limosina se detiene y el chofer nos abre la puerta, Víctor baja primero y me da la mano para ayudarme a bajar, miro el lugar es uno de los restaurante más elegantes que hay en el pueblo, no me siento muy segura de esto y me aferro más a su brazo.
-Víctor estás seguro que me quieres traer aquí.
-Claro querida tú te mereces esto y más.
Entramos y la recepcionista nos indica que nuestra mesa estaba lista, nos guia a la parte de arriba, a la azotea.
-Ahora necesito que cierres los ojos Alicia.
Lo hago cierro los ojos y escucho como Víctor abre la puerta, caminamos un poco siento el aire en mi cara y huelo a flores, son rosas.
-Ahora abre los ojos Alicia.
Hago lo que Víctor me dice, el lugar es totalmente hermoso está iluminado con guías de luces, toda la orilla tiene rosas rojas y en la mesa