La voz de Hades interrumpe el momento, todos se hacen a un lado dejando que el rey del Inframundo se acerque a mí, para este punto... no quiero verlo, ni a él ni a Ares, no quiero seguir sufriendo ni ser el segundo hogar, quiero ser la primera, quiero ser la mujer amada y amar de la misma forma.
—Gracias Hades, por... traerme de regreso a la vida y lamento que hayas roto tu regla de no revivir a nadie.
—Haría lo que sea por ti Minte... y lo sabes.
Sus palabras son dulces y amargas, siento que estoy volviendo al punto de partida, en donde sus promesas eran tan dulces y de ensueño, que me dejaba envolver por ellas. No quiero regresar a esa ilusión que solo me hace daño, mi corazón ya no soportaría más sufrimiento y quiero que en esta segunda oportunidad se me ha dado, ser realmente feliz y plena, no sólo fingirlo.
Bajo la mirada, entristecida y apenada, ya que he notado que en su dedo todavía lleva su anillo de casado; así que... en todo este tiempo ha seguido casado con Perséfone, nunc