UN ÁNGEL PARA LA BESTIA. Capítulo 19.
Las presentación de Marcelo se vieron plagadas de aquellos que creyeron que entre las opciones, él era el mejor. Los presentes vitorearon su nombre y aplaudieron su manera de desenvolverse en el escenario, la elegancia que nunca perdió y las miradas que lanzaba en dirección de su esposa, quien no disimuló el nerviosismo que eso le causaba.
Se convirtieron en la sensación del momento y con solo una semana movilizándose de un lugar a otro, su nombre ya era más conocido que el de los Bari y Argenis, quienes vieron demasiado peligro en él.
Las encuestas lo acompañaban y el ánimo de cada persona que lo veía de plagaba de las sonrisas genuinas de Gálata y como se integraba al grupo de mujeres que la admiraban por su sencillez, aún cuando todos creyeron que era alguien altanero.
Johan veía en la televisión a Marcelo y su madre, siendo esos canales los que siempre le servían de distracción cuando se quedaba con Cray o algunos de los otros dos Daemons, siendo los únicos que estaban en comba