—Se que por mi culpa faltaste al trabajo y te echaron, pero yo puedo solucionarlo.
—¿Solucionarlo? Responde a lo que suelta enormes lágrimas —Amenazaste a mi jefa con lastimarla, ¿Como me dices que lo vas a solucionar? ¿Acaso le vas a pedir disculpas? ¡Oh no! Espera. Hace un gesto con la palma de las manos —¿La volverás amenazar para que me contraté?
—Nadia, ¿De qué díablos estás hablando? Yo no he amenazado a nadie, te puedo asegurar que no he puesto un pie en tu antiguo trabajo.
—Mentiroso… me estás mintiendo para aprovecharte de mi. La chica se limpia las lágrimas.