Llego a la oficina y en los aires se siente el desánimo, las pocas personas en la oficina no parecen hacer nada.
-Jack, ¿el jefe está en su oficina?- le llamo al verlo en su escritorio, el hombre solo se encoje de hombros
-Apenas llegué, solo vine a recoger mis cosas-
-¿Porqué?- es demasiado temprano para volver a casa
-Pues, sin el contrato con el señor Brawn y una futura demanda por el departamento de obreros no resistiremos así que nos despedirán en cuestión de días y tengo muchas cosas en mi escritorio, hasta traje una caja y todo-
-¡¿Qué?! No, Jack no nos despedirán ni cerrarán la empresa, solo espera, espérame aquí...- tomo los documentos y entro a la oficina donde por fortuna está mi jefe lanzando bolas de papel al piso.
-Amm Tom, lo siento, ¿estás bien?- pregunto al pasar y ver todo revuelto en su oficina.
-Si vienen por las cartas de recomendación pueden dejarlas ahí, las firmaré cuando esté lo suficientemente cuerdo o borracho-
-¿Qué cartas? No, no vengo por eso, Tom, necesi