Capitulo 17 "Usar o ser usado..."
 Al terminar de desayunar, camino a la sala de estar, enciendo la TV. Supongo que veré alguna película en lo que Vio despierta. Mi cuerpo adolorido se siente como la primera vez que vas al gimnasio. Te despiertas la mañana siguiente con dolor hasta en las partes que no conocías que podían doler. Así me siento ahora. Tardo mil horas buscando alguna película que ver, que se vea interesante. Al final decido por la misma que pongo cuando no encuentro que ver. Anaconda 2. No sé porque en serio me encanta esta película, aunque ya la he visto millones de veces, es vieja, siempre la pongo para matar el tiempo. El timbre de la casa suena. ¡Maldita sea! ¿POR QUÉ SIEMPRE QUE YA ESTOY ACOMODADA LLEGA ALGUIEN? Camino hasta la puerta, y por la ventana veo quién es. — ¿Qué quieres, Hunter? —digo más que enojada, ya que ahora sí no estoy de humor para hablar con la persona que juró no traicionarme. — ¡El! —se acerca peligrosamente a mi, sujeta mi barbilla con su mano— Te he extrañado —y me abraza. Una parte de mi, ruega por regresarle su abrazo. Y la otra parte de mi, está feliz porque ya no siente lo mismo que sentía con su tacto. — Yo también, Hunter —Respondo y Hunter me mira esperanzado— No te confundas, tuvimos una larga relación. Obviamente me acostumbré a ti, pero no estoy diciendo que quiero volver contigo. — ¿Podemos ser amigos? —me pregunta, y su cercanía comienza a ponerme nerviosa. — Puedo intentarlo, más no prometo nada —digo— Pero esto no quiere decir que seremos novios o volveremos a hacerlo. Porque si no quieres ser mi amigo nada más por eso, es mejor dejarlo así. La cercanía de Hunter es algo que indudablemente extrañé. Hunter descaradamente en su primer año conmigo, me enseñó muchas cosas del mundo sexual. Sin duda debo agradecer ser mi maestro, porque novio nunca lo fue. — Es mejor que te vayas... —le digo a Hunter cuando veo que intenta pasar. Si Violeta ve que estoy con Hunter, que hablo con Hunter. ¡POR DIOS! Si ve tan siquiera que dejé pasar a Hunter a la casa, sin duda me mataría. —¿Por qué? —responde a la defensiva. — ¿Estas con alguien o que? ¿TE FOLLASTE A ALGUIEN AYER O QUÉ? ¿Aún sigue en tu cama, verdad? — Hunter por dios —exaspero—¡Lárgate ahora! SI ESTUVIERA CON ALGUIEN NI SIQUIERA TE HUBIERA ABIERTO LA JODIDA PUERTA. Empujo a Hunter de nuevo afuera de la casa. Estoy ahora mismo más que enojada por sus celos injustificados. — El día que esté con alguien, no seré yo quien te abra la puerta, Hunter —murmuró antes de cerrarle la puerta en la cara. Cuando giro para volver a la sala veo a Violeta viéndome con los ojos entrecerrados. — ¿Ese era Hunter , no? —me pregunta. —Si — ¿Y el de ayer era Mikkel Astor, no? —me vuelve a preguntar. — Si —¡Por dios, Elisa! —exclama— ¡Te follaste a los dos! No puedo aguantar mas la risa con tal acusación. Aunque a decir verdad un trío no estaría nada mal. — Claro que no —digo entre risas— Además el tío que te echaste, también da mucho de que hablar. Violeta se sonrojó. — Comparto una clase con Gil, la verdad me sorprendió verlo —me dice avergonzada— Una cosa llevo a la otra, y así hasta que llegamos a cuatro. — ¡Ellaaaaa! —grito emocionada— Hasta de perrito —me burlo. — Es una buena posición para conocernos —Violeta se sienta, y yo la sigo. — Ahora si, dime que traes con Astor y Hunter —me dice. — Mikkel Astor fue cosa de una sola vez —Respondo sincera— Hunter es una cosa que me gustaría usar y desechar, así como el hizo conmigo. Violeta silba. — Elisa la mala ha salido de su escondite. Sonrío— Se ha cansado de los hombres. Y si, en serio estoy cansada de tantas mentiras y engaños. Si ellos solo quieren follar, y tirar. ¿Por qué no hago lo mismo con ellos? Al parecer ser hombre es un poder para mentir, y yo suelo ser una mentirosa demasiado fascinante. — ¿Y cómo fue? —me pregunta Vio. — Fue grandioso —suspiro— Fue rudo, fue placentero. Fue sucio, pero también limpio. Fue el mejor que por mi vida ha pasado —sentencio. — Es increíble que digas eso, ya sabes lo que dicen de los de americano —ríe Vio— Ninguno repite, ninguno es suave. Quizá por eso nadie repite, porque nadie los aguanta en la cama, no? — Quizá —respondo— Aunque Astor me ha dejado muchas marcas de sus manos y dedos, me ha encantado. — ¿Le pediste su numero? —me pregunta. — Ya lo tenía, desde antes —le digo— Vemos una película —digo más en forma de orden que de pregunta. El resto de la tarde la pasamos viendo películas de miedo, y una romántica. Violeta me ayuda a no sentirme sola, y nos reímos muchos criticando a los actores de dichas películas. Violeta ha sido una amiga fantástica. Me conoce de hace años, y ella sabe todo por lo que he pasado. Desde conocer cómo es mi mamá respecto a mi aspecto, y de todo lo que me ha tocado pasar por mi aspecto. Ella sería casi como una hermana de no sangre, si no de alma. La quiero mucho, y ella sabe. — Nos vemos mañana —se despide Violeta saliendo de mi casa. — Hasta mañana, amore —digo con una sonrisa. Cierro la puerta principal de mi casa, y le pongo seguro. Supongo que lo mejor será que me de un baño y duerma. Apago todas las luces del primer piso y subo hasta mi habitación. El baño me lo doy rápido, y me decido dormir con un babydoll de seda blanco. Cuando me dejó caer en la cama, sin querer recuerdo todo lo que hice ayer con Astor. Y vayaaaa. Su tacto, sus embestidas, su cuerpo, me pone. Me pone el solo pensar que pueda pasar todos los días de mi vida. Mi mente y mi piel, piden más. Decido colocar mi alarma, y cuando bloqueo mi celular un mensaje enciende la pantalla. Papi : Hola, capitana.