— No puedes hacerme esto Bruce, todo lo que hice fue para darte un heredero, Paul me informó que algo entre nuestra genética hacía que los niños engendrados por nosotros no llegaran a término y por eso quise probar con él y logré a Fanny.
— ¡Que cinismo de tú parte Astrid, las fotografías de mi abuelo y las de Richard son recientes, si éso fuera cierto; ¿por qué continuaron viéndose o mejor dicho, acostándose?
— !Te dije que éso es un montaje!
— ¡Ya basta Astrid! ¡Sal de mi vista! ¡Eres una cara dura! ¡No deseo seguir unido a ti un minuto más! ¡Por lo menos ten la dignidad de aceptar que eres una adúltera!
Ella apretó la mandíbula y salió de aquella casa mascullando maldiciones que solo ella escuchaba, se juró que todos ellos se la iban a pagar.
—Bueno primo, me parece que la mujer entendió— dijo Richard.
— ¡Me sorprende lo intensa que es!— dijo Gordon.
—Te sugiero que te quedes acá hasta que Astrid salga de tú casa y de tú vida— aconsejó Richard.
— Gracias primo, la verdad no