— ¡Cariño, éste primo mío que no respeta celebración y deseaba plantearme un negocio! — dijo Richard abrazando a la chica.
— ¡Bruce, no seas agua fiestas, es nuestra boda, hoy está prohibido hablar de negocios! — dijo Stella—
— ¡Perdón, vamos al brindis entonces!— dijo Bruce con cara de culpable.
— Por cierto querido Astrid se ve hermosa con su embarazo, no sé porque creía que estaba más avanzado— dijo Stella.
— Te diré que yo ya quiero que nazca el bebé— dijo Bruce tomando el comentario a broma.
En casa de Camila.
Camila estaba durmiendo y sintió una punzada fuerte en su cadera, parpadeó tratando de entender que estaba sucediendo, vió la hora, dos de la mañana, se levantó y fué a la habitación de su madre.
La tocó suavemente y dijo:
— Mamá, tengo fuertes dolores en las caderas y el vientre.
Alba aún somnolienta le respondió:
— Aún es muy temprano para que tengas contracciones, vamos a esperar a ver si tienes más, si vuelven vamos al hospital.
— Yo creo que se quiere adelantar