Oscar:
Las cosas tienen una facilidad espantosa para joderse.
Pasé un fin de semana feliz. El más feliz que he pasado en años, en compañía de la mujer que amo y de mi hijo.
No hicimos nada en particular, solo permanecer juntos en mi apartamento o el suyo, comer chuches y quedarnos delante del televisor viendo pelis, o series, y me sentí satisfecho con eso.
Sin embargo, ya es lunes, he regresado al trabajo y mi vida es un desastre.
—Las fotografías están por todas partes. El artículo dice que ella es una drogadicta, una mujerzuela y que por lo tanto no es de confianza.- Lee Daniel, enfurecido.
Suelta el periódico sobre la mesa, y contemplo las fotografías.
Chiara baila como posesa, con un hombre, luego con otro, bebe champán y continúa bailando.
—Son solo meras habladurías, ella no es drogadicta.
—Quizás no, pero bastante put…- quiero decir, eh…floja en sus lealtades, sí que es. El artículo dice que anduvo con no menos cincuenta de sus socios de negocios mientras vivió en Italia.
—Eso