Sumida en la oscuridad.
Narra Emily.
Siete semanas han pasado desde que ocurrió mi desgracia o como yo lo llamo el inicio de mi infierno.
Briana no ha dejado de visitarme y le agradezco, pero a veces quisiera que nadie me molestara.
Me levanto de la cama y voy al baño a darme una ducha, después de duchada me visto y bajó a la cocina.
Me preparo algo rápido y cómo, al terminar de comer tengo que salir corriendo al baño y vomitar todo lo que he comido, no he parado de hacerlo desde que me sucedió todo eso.
Al terminar lavo mi boca y voy de vuelta a la cocina, lavó todo lo que ensucie y subo a mi habitación, me acuesto en mi cama, sinceramente ya ni se para que cómo si cada vez que lo hago termino vaciando el estómago.
Mi ventana es tocada por Briana, me levanto y voy a abrir la ventana que se ha convertido en su entrada y salida.
—Hola Emi—. Dice al entrar y se queda oliendo al aire. —El día de hoy ha sido pesado para mí, el entrenamiento no ha sido nada divertido—. Se tira en mi cama.
—Lamento escuchar