Por Emanuel.No puedo creer mi maldita suerte, siempre me rodeé de mujeres que pretendían cosas inverosímiles.Algunas querían mi amor, otras que les regale un departamento, o que las mantuviera porque sabían que mi nivel económico me permitía hacerlo.Ninguna logró demasiado de mí, porque nunca las deseé más allá de la razón.No me interesaba tener alguna amante fija ni hacerle el novio a alguien.Por otro lado, si bien no me sentía atado, hasta hace poco estaba casado, aunque sólo era un papel y Gloria no se merecía mi respeto.Mucho menos luego del aborto que se practicó, porque lo hizo solamente para mantener ese maldito nivel social que le daba mi fortuna.Dicen por ahí que yo me merecía tener esa mujer, tal vez fue mi karma, lástima que todo eso recayó en Bruno.Me pude acercar a mi hijo y eso me hacía muy feliz, sólo me faltaba convencer a su madre de que ellos son lo más importante de mi vida.Había logrado desayunar con Sol, hasta que ella fue al baño, en cuanto se alejó, una
Por Ema¡Maldita sea!Ni siquiera había almorzado, solamente tenía en mi estómago varios cafés, esos que tomé cuando estaba declarando.Apurando el paso subí a mi camioneta y tirándosela encima a varios autos para poder pasar, llegué relativamente a tiempo, claro que la sesión ya se había atrasado una hora.Mi cabeza estallaba, mi amigo había almorzado con Sol.No podía pensar con claridad.El psicólogo me esperó porque algo le comenté a Cris y él habló con el terapeuta.Más allá de eso y de que trabajase en la clínica de mi amigo, a nosotros nos iba a atender en su consultorio particular y a cobrar cada segundo de retraso, eso no era problema para mí.Por supuesto que en la clínica de mi amigo no iba a pagar un peso, pero le estaría sacando recursos para otros pacientes que quizás no podrían pagar un arancel particular.Esa empatía la aprendí de mi madre, porque ella siempre pensaba en los demás.- ¡Llegaste!Me reclamó Gloria.¡Eso es inadmisible!- ¡Papá, te extraño!No entiendo po
Por EmanuelEstaba esperando que se abriera el portón del garaje de la casa de mi padre, cuando en la puerta de la casa de nuestros vecinos, veo a Solange, charlando, como siempre con Morena, su amiga.Digo como siempre, pero me refiero a que ellas son amigas desde que las conozco, sin embargo, hacía muchos años que no veía a la señorita maleducada.Aunque en su momento le hice tragar toda su estupidez.Miré de reojo, seguía siendo bella, bellísima, sexi, sensual y todos los adjetivos que se me pudieran ocurrir, pero también era malcriada, déspota, antipática, y terriblemente estúpida.Ya se lo dije una vez, era la tonta que vivía al lado de la casa de mis padres.Si bien hacía muchos años que no la veía, estaba seguro de que seguía siendo igual que antes.Morena se despidió de ella en el momento en que yo estaba entrando a la mansión familiar.-Hola mamá ¡Feliz cumpleaños!-¡Gracias! Te esperaba por la noche, con Gloria.-Quedate tranquila, que ella va a venir, yo pasé un momento, po
Por EmanuelEl ruido de unas bandejas de metal chocando entre sí, me trajo a la realidad, me había perdido en mis pensamientos, esos que son recurrentes, es que tengo mucho resentimiento dentro mío.-No mamá, no es para tanto.Dije mientras le daba un beso en la frente.Mi padre estaba dando unas instrucciones a la gente que estaba por allí.No entiendo la necesidad de festejar el cumpleaños en casa, nos podríamos haber trasladado a la casa de fin de semana, o haberlo hecho en un salón, pero ella eligió pasarlo en casa.-Voy a verificar cómo está quedando todo.Dice mi padre, mientras se dirige al parque trasero de la propiedad.Lo sigo por inercia, o mejor dicho, porque también estoy acostumbrado a controlar absolutamente todo y sé que lo hago bien.Aprendí a delegar, eso me costó, pero al hacerlo, me pude concentrar en lo importante y expandir varias de nuestras empresas.Es cierto que mis suegros o ex suegros, tienen un 20% de sus empresas y que yo, con el 80 % restante y hubiera p
Mi padre me pregunta, como siempre, si estaba todo bien, yo bajé rápidamente, no quería que que Solange me encuentre trepado al tanque, es tan estúpida que debe seguir pensando que el mundo gira en torno a ella y seguramente va a pensar que me subí allí para espiarla, es egocéntrica y estúpida.Recuerdo aquella vez cuando revisé el tanque por primera vez, que mi padre me preguntó a los gritos, por si no lo escuchaba…-¡Manu! ¿Te fijaste?Todavía recuerdo la voz de mi padre.Lo que menos quería, en esos años, era que me vieran, Solange gritaría y me acusaría de espiarla.Ahora pienso igual, pero antes tenía más pudor, porque era lo que estaba haciendo, la estaba espiando, pero sin querer, porque fue fortuito subirme a revisar el tanque y que ella estuviera casi desnuda, tomando sol.En aquel momento no le contesté a mi progenitor, sólo estaba mirando la delicia de ese cuerpo de esa chica tan desagradable, subí los dos últimos escalones y destapé el tanque, tratando de no hacer ruido, p
Luego de dar un par de vueltas por la casa de mis padres y corroborar que todo estaba bien encaminado, me despedí hasta la noche.Estoy acostumbrado a organizar, y a que todos me obedezcan y en algo tiene razón mi padre, no soy un hombre simpático, muchos empleados me temen, pero considero que todos me respetan, a veces pienso que si se enterasen que fui tan cornudo que mi hijo en realidad no tiene una gota de mi sangre, muchos dejarían de respetarme, tal vez esa es una de las razones por la cual no me separo, aunque Gloria tendría un bozal judicial, pero no sé cuánto tiempo se podría sostener eso.Por la noche llegué temprano a la casa de mis padres, lo hice a pedido de mi madre, porque me recalcó mil veces que quería que cuando llegasen los invitados, mi hermano y yo, teníamos que estar allí.Gloria me acompañó, estaba impecable vestida y en su rostro tenía esa sonrisa fingida, que hacía juego con su corazón.Bruno correteaba por allí, aunque pronto se haría cargo la niñera, ya que
Por EmanuelElla, luego de sus palabras, se alejó de mí.Veo cómo se acercó a su pareja y a mi hermano, quién la abrazó sin ningún pudor, y le dio un beso en la coronilla, reiterando cuanto la había extrañado.A mí me resultaba cada vez más rara esa supuesta amistad y tanto cariño que mi hermano le demostraba a Solange.Tenía cierta incomodidad y los recuerdos surgían solos, como en una nebulosa, me veo recorrer varias veces, hace más de 6 años, la zona en donde estaban varias discotecas, esas en las que la juventud bailaba hasta bien entrada la madrugada.Recuerdo que era la madrugada del día en que la mocosa me había brindado ese bailecito.Yo había estado con unos amigos, tomando cervezas en un pub dónde solíamos ir.Había tomado bastante, pero no lo suficiente como para no ser consciente de mis actos.Fue cuando la vi, estaba en la parada de taxis, estaba con otras chicas que yo no conocía.Frené mi camioneta y toqué la bocina.Solange me miró.En ese momento no supe si me había r
Por Solange- ¡Hola Solange!Me saludó Carmen, que justo pasaba cuando yo estaba en la puerta de la casa de mis padres.-Hola Carmen ¿Cómo estás?Le pregunté con cierto cariño a Carmen, ella era la madre de mi amigo Ricky y de… Emanuel.Si Carmen supiera…¿Qué pensaría?Ella se acercó y me abrazó.-Estás muy bella, Ricky siempre me muestra fotos tuyas, me alegro de que hayas vuelto.-Gracias Carmen, vos estás igual que siempre.-Gracias cielo, aunque los años pasan para todos… el sábado cumplo 55 años… Tus padres están invitados, Espero que vos también puedas venir.-Muchas gracias por la invitación… pero tengo pareja y…-Vení con tu novio, Ricky va a estar feliz por verte.Sí, Ricky, va a estar feliz…-Claro, yo también voy a estar feliz por verlo, realmente lo extrañé mucho en estos años, aunque cada vez que él estuvo en Europa, pasó a visitarme.-Sí, lo sé, me contó…¿Qué le habrá contado?Me puse un poco nerviosa, aunque él me prometió total discreción, como yo le prometí a él, no