Por Solange
No quiero confesar que mi ambivalencia es por celos, porque lo amo con locura y ese amor me pesa y tengo miedo de ceder y en el camino perder hasta mi dignidad.
Por Dante siempre me propuse parecer alegre, porque la alegría, como el mal humor, es contagioso.
Delante de mi tía, también quería demostrar alegría, ella me abrió sus brazos y acababa de enviudar, no correspondía que yo llore por Ema, eso lo dejaba para cuando estaba sola y me cubría la soledad de la escura noche.
Sin embargo, Gaby sabía mis verdaderos sentimientos y me decía que iba a encontrar un hombre que me ame y que me respete y ame a Dante.
Poco antes de fallecer, ella habló con Ricky, no sé qué hablaron, pero Gaby, luego de esa charla me dijo algunas veces que quizás ese amor que ella decía, podría ser el propio padre de Dante.
No quiero recordarla justo antes de reunirme con esa docente, porque pensar en mi tía, me llena de sensibilidad.
Me gusta ser fuerte, sé imponerme con el personal, pero esto es tan