Por Solange
Tengo que rechazar a Ema, pero sé que después de estos besos, mi temporada en el amor, se terminó, llegó a su fin, como lo hace el verano, que da paso a un gris otoño.
Así me sentía yo.
Sin embargo, sentir los apasionados besos de Ema, hacía que dude hasta de mi propia sombra y por supuesto, también dudo si la decisión que tomé, de irme a Italia, es la correcta.
Comencé a devolver los besos y la pasión nos envolvió por un momento.
No llegamos a más porque sonó el timbre y eran Dante y Ricky.
Ema y yo estábamos agitados, y en el fondo de mi alma, en lo más hondo, sabía cuánto lo amaba y lo desdichada que iba a ser estando lejos de él.
Sé que, a partir de ahora, sólo voy a sobrevivir, pero si me quedaba, estaría esperando siempre algún revés, alguna burla o humillación.
- ¡Ema!
Dijo, muy emocionado Dante cuando lo vio y corrió a abrazarlo.
A mí se me partió el alma.
El que no dijo nada, pero se dio cuenta que algo estaba pasando entre su hermano y yo, fue Ricky.
Acomodé con m