AURORA SUMMER

— Muérdeme. Solo muérdeme, joder.

Su voz seguía siendo aquel gruñido bajo y hambriento, pero podía oír los tenues rastros de desesperación infiltrándose en sus bordes. No era una exigencia, era una súplica. Él lo quería. Él lo necesitaba. No sé el motivo, ¿será que el sexo era tan bueno que se estaba sintiendo culpable por el "castigo" de antes?

Me incliné, rozando los dientes en la curva de su cuello. Su miembro se contrajo dentro de mí, enviando otra lluvia de chispas por mi cuerpo. Un gruñido de frustración escapó de sus labios.

— ¡Más fuerte! —exigió.

Agarré su espalda con fuerza mientras clavaba mis dientes con fuerza en su carne desnuda. Había una extraña satisfacción en ello. Como si estuviera haciendo algo que no debería.

Él, sin embargo, parecía no estar de acuerdo.

Un grito de dolor y placer escapó de sus labios mientras él se presionaba profundamente dentro de mí. Puro placer recorrió mi cuerpo como una onda de choque. Un gemido tembloroso arrancó mis labios d