DOUGLAS WARD
—¿Qué acabas de decir? —cuestioné, pero él solo señaló el archivo que yo estaba sosteniendo.
—Gasté mucho dinero para conseguir esto porque ella pagó una fortuna para callarles la boca y hacer lo que quería. No sé cómo fue que alguien como Aurora se mezcló con gente como ustedes.
Fingí no escuchar esas palabras mientras abría el archivo lentamente. Mi corazón latía con fuerza en el pecho, temiendo la verdad que encontraría allí. Tomé el informe médico que llevaba el nombre de Rebecca Poiser y todos los registros sobre ella.
Me quedé sin aliento al llegar a la parte en que decía que ella no podía tener hijos a causa de un útero dañado. Entonces... ¿cómo tenemos a Sammy?
Pero yo había visto su barriga, había presenciado todas las señales de un embarazo. ¿Todo aquello fue una farsa?
—No, no... no puede ser... ¿o sí? —murmuré, confundido, sintiendo que mi mente colapsaba.
¿Y Aurora?
—Ahora lo sabes, ¿no? Entonces, ¿dónde está ella? —me presionó, trayéndome de vuelta a la real