Capítulo 68.
— Deberías sentirte avergonzada por haberlo golpeado – expresa Amelia a su amiga Ana con tono de reproche.
— ¿Quién yo? – asiente — ¿enloqueciste? – Amelia entrecierra los ojos en una advertencia clara — no me mires así el psicótico es él no yo – niega.
— Pero nunca quiso hacerme daño, solo… se le salió de las manos porque yo desobedecí una orden – la morena resopla enfadada con su amiga.
— No entiendo como lo defiendes si casi te ahorca – dice Ana con mala cara.
— Porque lo perdoné cuando me lo pidió Ana Bechman y nunca más lo ha hecho, contrario a eso me ha tratado con mucha delicadeza hasta cuando… - se queda callada y Ana rueda los ojos.
— Hasta cuando te folla Amelia, dilo sin reservas – le reprocha su amiga — no creas que soy tan idiota de no imaginarlo siquiera – respira profundo.
— Él… él me dijo que esta enamorad de mí – Ana voltea a ver a Amelia que restriega sus mano en el regazo con la vista clavada en ellas —. Al principio no me lo creí e ignoré