36.
Arthur se sienta frente a mi de mal humor mientras tomamos un descanso de la planificación de la boda para almorzar
—¿Estás bien? — pregunto con diversión
—Ujum — murmura solamente y mira ansiosamente su comida — ¿Y no puedes hacer nada al respecto? — pregunta desesperado, y lo hace sonar como si el periodo fuese una enfermedad incurable
—Claro que no, además no seas exagerado — digo en broma — no es la primera vez que tengo el periodo, y no será la ultima — le digo rodando los ojos, Arthur frunce el ceño pero sus labios sonríen
—Rueda tus hermosos ojos otra vez y a mi no me importará que estas en tu periodo — dice con una sonrisa maliciosa
Inmediatamente me quedo en silencio y lo miro con horror, pero para estar segura, decido no provocarlo más, porque las amenazas de Arthur nunca son falsa