34.
—Buenos días amor — dice el respirando pesadamente mientras tira de mí hacia su pecho desnudo
—Buenos días — murmuré con cansancio
—¿Estás muy cansada? — me pregunta riendo y juega con mi cabello
—Un poco — admito sonriendo
—Entonces duerme un poco, me daré una ducha y traeré al bebé — me dice y se pone de pie
Me mordí bruscamente los labios para no mirar cierto paisaje
—Espera, iré contigo — le digo, levantando un poco, él me mira con una amplia sonrisa — ¿Qué? — pregunto confundida
—Nada, simplemente me encantas — dice mirándome con picardía, me miró a mi misma y alcanzo rápidamente una camisa para vestirme
—Tonto — murmuro por lo bajo mientras me visto
Arthur se acerca a mi rie