31.
Miro alrededor de nuestro nuevo hogar, es enorme, está iluminado maravillosamente por todas partes, dejando unos rayos de luz perfectos, todo está hermoso por todas partes
—Volveré temprano hoy — Arthur se despide y me besa — no hagas enfadar a tu madre — le dice en un susurro a Ángel y le da un beso en ambas mejillas — no sé cómo voy a soportar el día sin que estén ustedes conmigo — suspira abatido y hace un puchero, lo que lo hace parecer un niño pequeño
—Al menos tienes la certeza de que cuando vuelvas a casa estaremos aquí — lo ánimo y refunfuñando, besa mi frente y se va — Ahora estamos solos ¿Qué hacemos bebé? — le pregunto a Ángel, aunque por supuesto soy consciente de que obtendré una respuesta
Sonriendo, lo abrazo y voy a la cocina para prepararle su fó