César asintió solemnemente, absorbiendo cada palabra. La batalla por la supervivencia de su familia iba a ser complicada y peligrosa, pero estaba claro que Sir Alexander había estado preparándose para esto durante mucho tiempo.
—En cuanto a los rumores sobre el joven Henry — continuó con un tono más sombrío —no descartaría nada. La sed de poder puede corromper incluso al más noble de los corazones, y me temo que el joven Lord ha caído profundamente en esa oscuridad. Por eso debemos protegernos y proteger a aquellos que aún no han sido corrompidos.
—Haré todo lo que esté en mi poder, padre — dijo César firmemente. —Por nuestra familia y por el honor de los Cavendish.
—Eso es todo lo que puedo pedirte, hijo. Juntos, enfrentaremos esta tormenta y emergemos más fuertes por ello. — dijo Sir Alexander con una sonrisa tenue pero orgullosa.
César asintió solemnemente, comprendiendo la situación. La historia familiar era una narrativa viva que seguía desplegándose y afectando el presente