Capítulo 6

Catalina Abrego

Su pesada respiración me hace cosquillas en mi cuello, su calor me hace sentir cómoda me mantiene presionada contra su tonificado abdomen, mis ojos los mantengo cerrados inhalando su delicioso aroma, ¿Pero algo no está bien aquí?, hay una diferencia no logro comprender de que se trata, ¿Desde cuándo Cristian cambio su colonia?

Esa pregunta en mi cerebro fue lo que me trajo de mi profundo sueño, abrí mis ojos poco a poco aunque mi visión no era completamente clara estaba conciente que esta no era mi habitación, veo a mi alrededor a través de mi empañada mirada preguntándome ¿Dónde estoy?

Esta habitación no la reconozco para nada, es mucho más grande del lugar en que nos estamos quedando con Georgina. 

¿Quién está junto a mí en la cama?

Con un poco de temor recorriendo cada fibra de mi cuerpo decido volver mi rostro hacia la persona a mi costado, considerando el brazo que rodea con fuerza mi cintura para mantenerme contra ese cálido cuerpo. Sé que se trata un hombre.

¡Dios que fue lo que hice!, no recuerdo absolutamente nada, una bruma intensa se propaga por mi mente ¡Hay! ¿Qué voy hacer ahora no recuerdo nada?, mi último recuerdo fue que estaba junto a todos en nuestra mesa mientras bebíamos unos tragos. ¿Qué paso luego?

Contengo mi reparación mientras cierro mis ojos tratando de hacer memoria pero ningún recuerdo acude a mi cabeza, sin más remedio decido que debo saber con quién me acosté de forma imprudente esta noche, volviendo mi rostro lentamente en su dirección mi corazón comienza a palpitar alocadamente como respuesta de quien es el hombre junto a mi ¿Cómo es posible?

¡Nunca en mis locos sueños me cruzaría por mi mente tener una aventura de una noche!

Pero aquí estaba con un completo desconocido en su cama ¡Hay dios!, me convertí en una mujerzuela.

Con que cara enfrentare a mis padres donde quedaron los principios que me inculcaron ¡por favor me educaron como una monja!, siempre me dijeron que cuando entregara mi cuerpo a un hombre seria dentro del matrimonio.

¡Hoy sí que me iría al infierno!, Salí de las brasas a caer en el fuego ¿Qué suerte la mía?

Vamos Catalina coge valor para comprobar de quien se trata me digo interiormente, a fin de cuentas si llegue hasta aquí ya no podía hacer nada para cambiarlo. Dirijo mi mirada al perfil a mis espaldas vaya sorpresa mi aventura de una sola noche era el hombre quien fue mi salvador así que al final ocupo su lugar que buen trabajo, me digo con burla.

Su rostro sereno descansa sobre la almohada, su respiración es suave manteniendo ligeramente entre abierta su boca, no puedo evitar estudiarlo con mi mirada ¡Dios es tan hermoso!, pero como llega ese pensamiento a mi cabeza me reprendo, ¿Qué estoy pensando?

Este hombre ocupo el lugar de aquel descarado, solo que lo hizo de diferente manera que sabandija sí que fui una tonta imprudente, a todo esto ¿Dónde está Georgina?, ¿Por qué me permitió irme con este tipo?

Y si ella no pudo hacer nada para evitarlo, ¿estará bien mi amiga?

Preocupación por su bienestar me golpea en mi estómago, necesito salir de aquí para comprobarla.

Retiro su brazo de mi cintura con cuidado de no despertarlo, contengo mi reparación por un momento cuando pensé que estaba despierto, pero tuve suerte solo se removió un poco inquieto para seguir profundamente dormido sobre la cómoda almohada. Coloco mis piernas desnudas sobre la mullida alfombra aguardo unos minutos sentada al borde de la cama regularizando los latidos de mi corazón.

Me levando con más prisa de la necesaria, por lo que comienzo a ver todo negro esto es efecto de mi noche intensa, ¡bravo Catalina, bravo!, me digo con burla. Como puedo me contengo de la mesita de noche para no caer de espaldas de nuevo sobre la cama, unos segundos después comienzo a tomar control de mi cuerpo cuando mi visión se aclara y mi respiración es normal.

Busco con mi mirada sobre el suelo mi ropa que esta esparcida por toda la alfombra recojo mi vestido como mi ropa interior, ¿Dónde están mis zapatos?, no los veo por ninguna parte esto es sencillamente genial.

Cubro mi cuerpo con el vestido deprisa sin ponerme mi ropa interior quiero irme pronto de esta habitación antes que este hombre despierte no tengo idea como reaccionaria al tenerlo conciente.

Llevo mi mirada en su dirección una última vez contemplo su hermoso rostro que reposa pacíficamente, tengo una sensación extraña formándose en la boca de mi estómago……

Sin perder más mi tiempo camino con pasos inseguros fuera de la recamara para salir al recibidor de su suite, sonrió con alivio, cuando veo sobre una mesita de noche mis zapatos junto mi cartera. Tomo mis cosas sin molestarme en ponérmelos por mi desesperación de poner distancia entre ese hombre y yo.

Esperaba que esta fuera la única vez que lo viera en mi vida……

Demian Stuart

Un sonido estridente me saca de mi profundo sueño me remuevo inquieto buscando su suave cuerpo entre las sabanas, todavía su lugar estaba tibio mientras conservaba un ligero aroma a vainilla de seguro fue al baño. Me coloco sobre mi espalda cubriendo con mi brazo derecho mis ojos concentrándome para escuchar sus pasos cuando regrese a mi lado.

Nuevamente mi atencion es atraída por ese sonido que me despertó hace un momento del más agradable sueño, tenía años que no descansaba también, me estiro hacia la cómoda junto a la cama para coger mi teléfono tengo varias llamadas perdidas comienzo a revisar de quien son unas de mi madre, otras mi padre y hermano, incluso hay una de mi nana Gloria ¿Que está pasando?

 No espero que me vuelvan a llamar por lo que de inmediato desplazo mi dedo por el contacto de mi madre para saber que ocurre el único motivo porque sean tan insistentes en comunicarse conmigo tiene nombre que corresponde a un pequeño niño de cinco años que es mi versión en miniatura. Al segundo intento de comunicarme finalmente responden.

-Demian, ¡gracias al cielo!, que al fin respondes debes de venir de inmediato es Denn –dice entre lágrimas mi madre puedo escuchar la desesperación en su voz –Por favor hijo date prisa.

Mi pequeño hijo nuevamente está teniendo una de sus crisis mi corazón se aprieta por la impotencia, hasta cuando continuara sufriendo por su madre ¡Dios debo estar con el pronto!

-Madre tranquila salgo de inmediato hacia Washington me tomara unas horas solo un poco de paciencia –digo, mientras salgo de la cama para buscar mis pantalones, ¿Dónde está mi m*****a camisa?, me pregunto en voz alta.

-Hijo disculpa por molestarte pero tú sabes que de no ser urgente….  

Escucho sus sollozos ya no termina de decir lo siguiente sé que para ella como los demás en casa esto es difícil hemos pasado años tratando de ayudar a Denn con sus problemas pero a resultado cada día peor ningún psicólogo infantil de todos los contratados ha conseguido sacar a mi hijo de su oscuridad.

-Madre salgo ahora mismo de acuerdo.

-Está bien Demian solo apresúrate –después cuelga

Mi camisa se encuentra sobre la alfombra tomándola con mi mano salgo de la recamara en busca de Catalina no puede tardarse mucho dentro del baño camino en su dirección doy unos pequeños golpes en la puerta para llamar su atención.

-Catalina debemos irnos necesito viajar a Washington, por lo que tendrás que venir conmigo.

Aguardo por su respuesta pero no obtengo ninguna, todo es silencio que sucede con ella se quedó dormida dentro del baño, vuelvo a tocar pero esta vez tomo el pomo de la puerta para abrir espero que no se moleste por invadir su privacidad, aunque después de esta noche eso dejara de importar.

Entro en la habitación reviso con mi mirada todos los rincones del lugar pero no está por ningún lado me invade otra nueva emoción ¡no puede ser!, Catalina se marchó…. ¡Maldita sea! Salgo de ahí para buscarla por todos lados pero nada grito su nombre pero nadie me responde, mi esposa se fue sin ninguna explicación ¿Dónde estaban los idiotas de la puerta?, furia me invade voy a despedirlos a todos.

Marco un número en mi teléfono que de inmediato me responde al primer tono.

-¿Dónde está mi esposa Alejandro? –apenas conteniendo mi voz

-Señor, yo……

-Deja de tartamudear habían hombres fuera de mi habitación para impedir que se fuera ¿qué putas sucedió? –ladro con furia ellos dejaron que se marchara mientras dormía.

-No sé qué sucedió quizás la señora salió cuando fue el cambio de guardia voy a averiguarlo de inmediato.

-Más vale por tu bien y la de ellos que encuentre a mi mujer ella debe estar a mi lado ahora mismo.           

 -Sí, señor estoy en eso –dijo, no termine de escuchar lo siguiente que iba a decir no estaba interesado más que en resultados.

-Tienes media hora luego tengo que viajar a casa entiendes ten listo todo para nuestra partida –suelto un suspiro irritado para agregar –mi mujer debe estar aquí para entonces no me interesa si debes darle vuelta a todo el maldito hotel o a las Vegas entera me entiendes no quiero escusas.

Después colgué mi llamada ella no puede irse sin mí de este lugar ahora es mi esposa m*****a sea.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo