Demian Stuart
Solo puedo mantener mi mirada sobre la seductora mujer que mueve sus caderas al compás de la música, sus movimientos fluidos me atraen como una polilla a las llamas. Así como a cada hombre en este lugar, por suerte estoy aquí para evitar que cualquiera de los idiotas a su alrededor se sienta lo suficiente valiente, para acercarse a mi esposa.
¡Mi mujer es demasiado sexy para su propio bien! Y es mía solo mía. No, conciente que nadie tenga pensamientos impropios con ella.
Me acerco lentamente en su dirección, todavía no me nota. Ni ella o alguna de sus compañeras fiesteras que están más concentradas en sus movimientos sobre la pista de baile ¡Sorpresa que se va a llevar mi pequeña Catalina!
Luce un vestido corto ajustado color turquesa, que se ajusta como un guante a su cuerpo, delineando sus bien proporcionadas curvas. Desde que está embarazada, noto que sus atributos se vuelven cada día más seductores, me enloquecen aún más que antes, quizás sea un instinto impregna