Ashary abrió sus ojos. La cama en la que estaba acostado era demasiado suave. Más que cualquier colchón que hubiera probado antes. Le era complicado conciliar el sueño. Afuera ya estaba oscuro y por lo brillante de la luna debía ser más allá de entrada la madrugada. Otra vez había dormido por horas después de cenar y tomar la medicina.
Se sentía mejor físicamente, pero la marca en su cuello ardía, y tenía el cuerpo bañado en sudor. Se abrió el primer botón de su camisa dejando a la vista sus clavículas y buscó un pañuelo para secarse. Su vientre bajo también ardía un poco.
-Es incómodo ser omega en este estado y no poder tomar supresores- se dijo a él mismo corriendo hacia atrás el cabello que se le pegaba a la frente.
Se sentó en la cama tras dar algunas vueltas más sin poder conciliar el sueño. Sentía que hasta esta se movía de un lado a otro. Sentía que faltaba algo, pero no se daba cuenta de que. Apretó los labios. Necesitaba un poco de aire fresco.
Lentamente se corrió al borde d