Capítulo 67: Verdadera cara.
El grito de Daniel resonó en la sala, cargado de una furia irracional.
—¡Esa niña... esa niña no es mi culpa! ¡Ella me engañó!
Cynthia lo miró, y aunque las palabras exactas sobre Clara y su condición no fueron pronunciadas, la carga emocional, el desprecio en su voz, la punzada de la vieja y profunda herida, fueron inconfundibles. Cynthia, con un nudo en el estómago, lo entendió. Aquel rechazo implícito hacia su hija menor, la verdadera razón de su abandono, había estallado a la vista de todos.
No era solo el dinero, ni la infidelidad. Era Clara. Siempre había sido Clara. El Síndrome de Down de su pequeña, que para Cynthia era una parte integral y hermosa de su hija, había sido para Daniel una excusa, una mancha, una razón para huir y para justificar su crueldad. La verdad, tan dolorosa como siempre sospechó, finalmente se exponía en toda su fealdad.
Laura la miró, sus ojos transmitiendo comprensión y rabia contenida. Mathias le apretó la mano, su rostro endurecido por la repulsión.