Capítulo 60: Paz.
Mientras remaban de regreso a la cabaña, Cynthia miró el lago. Era un símbolo de la tranquilidad que había encontrado. Había un antes y un después de esta escapada. Y sabía que, de ahora en adelante, cada vez que la tormenta amenazara, recordaría este lugar, y la fortaleza que había descubierto junto al hombre que amaba.
De vuelta en la cabaña, la atmósfera cambió sutilmente. El sol de la mañana se había elevado, y la luz que entraba por las ventanas iluminaba el interior con una calidez envolvente. La conversación sobre Daniel y los desafíos legales había traído un matiz de seriedad, pero también una reafirmación de su vínculo. La cabaña, que había sido un refugio de paz, se estaba transformando en un santuario de intimidad. Mathias dejó los remos a un lado y se volvió hacia Cynthia. Sus ojos, ya serios, se encontraron con los de ella, y la conexión entre ellos se hizo palpable. No eran solo las palabras de apoyo; era el entendimiento tácito, la promesa de su presencia incondicional.