Capítulo 54: Reglas.
El lunes llegó con la promesa de una semana que Cynthia sabía, en lo más profundo de su ser, sería cualquier cosa menos tranquila. Se despertó antes que el resto de la casa, el mensaje de Daniel todavía resonando en su cabeza. La quietud de la mañana le ofreció un breve respiro para organizar sus pensamientos. No podía evitar a Daniel indefinidamente, y pelear con él rara vez conducía a algo productivo. La única opción sensata era afrontarlo, pero esta vez, con un plan.
Se levantó con cuidado para no despertar a Mathias, que dormía profundamente a su lado, y se dirigió a la cocina. El aroma del café recién hecho llenó el aire, un pequeño consuelo en la incertidumbre. Él se había quedado en casa por primera vez, ya que su moto no funcionó y era muy tarde.
Así qué, simplemente, se quedó.
Mientras esperaba que la cafetera terminara, Cynthia tomó su teléfono y abrió un chat con Teo. Sabía que su hermano, con su pragmatismo y su lealtad inquebrantable, sería el primero en entender su dil