Te amo
Salimos a comer.
- Fui yo quien puso tu casa de cabeza. - solté. Ya no podía ocultarlo, aunque sabía que él sospechaba de mi.
- Lo sé. - dijo sin dejar de comer.
- Lo veía venir
- ¿Por que crees que no anuncie nada de eso?
- Claro. Lo sabía
Terminamos de comer y fuimos a andar al parque un rato.
- Daniela. — afirmó con seguridad mi nombre
- ¿Si? - dije jugando con mis pies mientras caminaba.
- ¿Quieres salir conmigo? - me detuve en seco.
- Ya estamos saliendo idiota - reí para seguir caminando.
- No... no me refiero a eso.