Capítulo VII: Con todos menos contigo

Richard tocaba la puerta de su propia habitación, estaba enfurecido porque ella no abría

—¡Abre ahora mismo, antes de que me vuelva loco! —berreó, y al fin Carolina abrió, él empujó la puerta, furioso—. ¿Por qué no me has dejado pasar?

—Estaba cambiándome —dijo mientras ya estaba lista

Richard hizo un gesto de fastidio, Carolina no se inmuto, siguió peinando su largo cabello oscuro, sin prestarle atención, Richard en cambio no pudo evitar mirarla, sus ojos se volvieron brillantes, admirando cada movimiento tan perfecto y natural de esa mujer, luego ella se pintó los labios de un rojo carmesí, Richard no pudo evitar humedecer su boca, y cuando se sintió como un tonto, decidió contener todos sus impulsos y alejarse.

Richard salió a su balcón y respiró aire fresco

«No puede ser que,

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo