Capítulo 64 — La Reunión con la Madre de Adrián

No podía creerlo. Todo había salido mal. Mi plan cuidadosamente elaborado para hundir a Liana y dejar claro que yo era la única que merecía estar cerca de Adrián se había desmoronado frente a mis propios ojos. La arrogancia de esa muchacha, su insolencia… cómo se había atrevido a mostrarse firme frente a mí, frente a Adrián. Sentí un calor de rabia recorriendo todo mi cuerpo.

Sin perder tiempo, saqué mi teléfono y marqué el número de la única persona que podía salvar mi reputación: la madre de Adrián.

—Madre, necesito verte. Es urgente —dije, intentando que mi voz sonara calmada, suplicante, como si todo fuera por el bien de la familia.

Ella accedió sin protestar. Elegimos encontrarnos en un restaurante discreto, uno donde podríamos hablar sin que nadie nos escuchara. Mientras esperaba el taxi, repasaba mi discurso mentalmente. Tenía que convencerla, hacerla sentir que yo era la única capaz de guiar a su hijo, de protegerlo de esa “chica