—¿Qué pasa?
Lorena saludó al equipo del programa cuando llegó y salió a atender una llamada. Cuando miraba la escena que tenía delante, con sus ojos claros y fríos, lanzaba una mirada a Juan.
En este momento, Susana abrió la boca sollozando:
—Señorita Suárez ... me pidió que viniera aquí para acompañarlos a beber el vino.
Lloró aún más después de terminar de hablar, como si fuera insultada y quisiera suicidarse. Los presentes se quedaron estupefactos por lo que dijo. El rostro de Juan se volvió rosco instantáneamente. Miró a Lorena con su vista fría y compleja.
Lorena hizo una mueca de desprecio y corrigió su error:
—¡Deberías llamarme Directora Suárez en vez de señorita Suárez!
El productor del programa se acercó, con el olor al vino y se apresuró a explicar:
—Malentendido, Señor Suárez, invité a beber a la señorita Susana, ella no sólo se negó a beber, sino que también me abofeteó y vertió el vino sobre mí, ¡realmente no forcé a nadie, todos los presentes pueden probarlo!
—¡Eso es, s