Mi corazón hecho por tiES

Hace diez años...

Después de terminar con Ascher en Londres, Holly regresó a Miami y le contó al señor Roberth su decisión, él no protestó, sabía que estaba haciendo lo correcto, Holly había tomado una decisión bastante madura, él comprendió el sentimiento que se generó en Holly cuando vio al padre de Roberth, solo podía sentir odio hacía ese señor.

Holly tenía pesadillas de solo saber que había sido creada mediante una violación, por supuesto que ella era positiva, pero esto la derrumbó demasiado, necesitaba tiempo para sanar su corazón, no quería odiar al abuelo de Ascher, pero tal vez gracias a él la vida de Holly ha sido una desgracia, muchas veces pensó que nada de esto hubiese pasado si Ariana no fuese metida a la cárcel o tal ni siquiera hubiera nacido.

—Toc-toc… —Una voz dulce interrumpe a Holly, pues había llegado de Londres y directamente estaba empacando.

—¿Qué quieres Martha? —pregunta de la mala gana, estaba claro que Holly odiaba a todos en ese momento.

—Solo quiero despedirme de ti —dice triste, Martha no estaba en los planes de Holly.

—Pues yo no, no sabes lo agradecida que estaré si no te vuelvo a ver más nunca en mi vida. —Desde que llegó, Holly no ha parado de llorar.

—Ten un poco más de respeto por tu tía. —Holly se voltea y logra ver a una señora joven, rubia y de ojos color miel.

—¿Mamá? —Tartamudea muy nerviosa.

—Lamento todo por lo que has pasado. —Corre a abrazarla y también llora, Ariana sentía culpa por ocultarle la verdad.

—Le hubieses dado la custodia a mis abuelos y nada de esto hubiese pasado —solloza Holly en sus brazos.

—Martha solo iba a cuidarlos Holly y por miedo a perder la oportunidad de tener hijos, no les contó la verdad, por años estuve luchando para que les contara la verdad, claro que al principio no quería que supieran que yo era su madre, pero luego me arrepentí a medida que los veía crecer, créeme que estoy al tanto de todo lo que han pasado, también me da impotencia, no puedo entender la situación de Martha para que les hiciera daño, pero sé que está muy arrepentida, a veces no sabemos de lo que somos capaces, solo quiero que entiendas que tal vez todos seamos responsables de nuestros actos, pero algunas veces somos víctimas sin tener otra opción. —Acaricia su espalda.

—No estoy lista para perdonar a nadie, solo quiero estar contigo y llorar. —La abraza con fuerza.

—No nena, no hay tiempo para eso, estás embarazada y le generarás muchos sentimientos al bebé, créeme que después te arrepentirás, ¿Por qué crees que eres tan fuerte? Porque durante el embarazo te mantuve bien, cada desgracia que pasaba, yo siempre le buscaba el arcoíris a la vuelta de la esquina. —La separa y besa su frente.

—¿Quién es mi padre? —Ariana seca sus lágrimas.

—Muy pronto sabrás la verdad Holly, pero por favor, evita cualquier preocupación si es quieres tener a este bebé —le sugiere y Holly asiente, ya la tenía cerca, tendrán mucho tiempo para hablar sobre el pasado.

—Pensé que llegarías el lunes. —Respira profundo intentando calmarse.

—Roberth aceleró el proceso, quiere que nos vayamos ahora. —Lleva un cabello rebelde detrás de la oreja de Holly.

—Entiendo. —Se voltea y sigue empacando, solo se llevaría lo esencial.

—Sé que querías mantener en secreto esto, pero hay personas que necesitan saber la verdad y están aquí Holly, ellas te ha apoyado en todo y no merecen que les rompas el corazón así como así. —Ariana toma a Martha y se van dejando pasar a las mejores amigas de Holly.

—¿Cómo es que te vas y no pensabas despedirte? —pregunta Sam llorando.

—Chicas… yo. —Holly no sabía que decir, pero no había nada que un abrazo no lo resolviera.

—¿Por qué te vas? —pregunta Mónica en su abrazo.

—Mi vida está en peligro y hay muchas cosas que debo mantener en secreto, volveré cuando todos se hayan olvidado de mí, lo siento. —Se separa.

—¿Quién sería capaz de olvidarte? Haz marcado la vida de todos —dice Mónica.

—Te prometemos que no se lo diremos a nadie. —Samantha alza su meñique para hacer Pinky promise.

—No es que no confíe en ustedes, pero conozco a Ascher y creo que podría ser capaz de crear un lector mentes para usarlo con ustedes y saber el porque me voy —suelta una pequeña risa.

—Estás exagerando —dice Mónica riendo y secando sus lágrimas.

—Lo siento mucho chicas, por favor entiéndanme. —Les suplica con la mirada.

—¿Por cuánto tiempo te irás? —se interesa Samantha.

—No lo sé… —responde sinceramente.

Un abrazo no bastó para esa despedida y por más que Holly quería contarles la verdad, tenía miedo de que en algún momento sus amigas la traicionaran solo porque saben que Holly ama a Ascher y que lo mejor era que estuviesen juntos, o sea, si confiaba en ellas, pero sabía que iban a ser lo que creían correcto. Sin más que decir, sus amigas entendieron y no insistieron en preguntar, pues Holly no les iba a mencionar nada, lo único que las mantuvo tranquila, fue que le prometió un reencuentro en el futuro.

Los hermanos de Holly al enterarse de la verdad de su verdaderos padres, se vieron muy afectados, pues todo fue encubierto, pero al final, decidieron estar feliz por la familia reunida, querían recuperar el tiempo perdido en vez de odiarlos por tantas mentiras.

Roberth al ver a Ariana, se le avivó muchos sentimientos, pero también respetaba de que ella estuviera con el policía, fue un hombre que la protegió por muchos años, lo que no pudo hacer por ella, Liam era el padre de Harry y Ashton, él también lamentaba no cuidar a sus hijos, pero solo hizo lo que Ariana le pidió.

—¿Están todos listos? —anuncia Roberth en la sala.

Ariana, Liam, Holly, Harry y Ashton tenían maletas para poder irse. Martha no estaba en los planes porque realmente ella no estaba en peligro y la idea era que ellos comenzarán de nuevo como una familia. Si Ascher llegase a contactar a Martha, negaría cualquier tipo de información, de igual forma, Martha no sabía a donde iban.

—¡Listos! —dicen al unísono como soldados.

—De ahora en adelante sus apellidos son los Wayne, que es el apellido de Liam —informa Roberth entregando sus pasaportes.

—Pensé que íbamos a omitir el cambio de nombres, no quiero quitarme el apellido de mi abuelo —objeta Holly.

Hace poco también se había enterado de que Paul no era de apellido Ryan, realmente el Ryan es del abuelo de Holly, el padre de Ariana y Martha, como Ariana tenía planeado no estar en la vida de sus hijos al principio, les coloco el apellido Ryan a los tres, Liam no protesto, ya que se supone que serían hijos de Martha, no iban a poner el apellido de Paul, no era su asunto y en algún momento Ariana los iba a reclamar con el miso apellido.

—Solo serán los apellidos Holly, es lo que pude lograr en tan poco tiempo, además, si viajarán a otro país como nueva familia, iniciando de cero, tendrán que llevar el apellido del hombre de la casa. —Señala con cierta educación a Liam.

Holly no tenía nada en contra de Liam, pero seguía siendo un extraño para ella y además, no se llevaba bien con los padrastros.

—De acuerdo —bufa Holly.

—Muy bien, en tal caso de que Ascher haya contratado un detective para que los siguiera, contraté a estos dobles para distraerlos. —Chasquea sus dedos y entran cinco personas idénticas a ellos.

—Está bien —responde Holly incómoda.

El señor Roberth habían pensado en todo, sus dobles tomaron sus maletas y salieron con ellas fuera de la casa.

—¡Oye! ¿Y ahora que ropa nos llevaremos? —protesta Harry.