149: Zoryak tiembla.
Tanto Alexa, retorciéndose del dolor, como Noah, son arrastrados fuera de la casa. Los licántropos esposados y las mujeres dentro rugen, angustiados por ver a su Luna así.
—¡Llévanos con la reliquia ahora! ¡Maldito traicionero!
Alexa promete por su enlace que volverá. Su gente mira cómo la llevan, y los aullidos hacia la luna cuarto creciente, que en unos minutos será luna llena, se filtran como un mensaje por los aires.
En las mazmorras, Alfa Duncan escucha el aullido particular. No puede estar aquí un segundo más, así que ha estado preparándose para escapar.
Unos minutos después, recibe la visita de un Guardia, pero justo antes de que este se aleje de su celda, toma su mano, la parte en dos, logra alcanzar sus llaves y lo tira con fuerza hacia la celda frente a él.
Allí uno de sus hombres lo recibe contra las rejas; y pidiéndole perdón al Guardia, le rompe el cuello antes de que se transforme.
El Alfa, desesperado, consigue abrir la reja. Los demás prisioneros forman un escándalo. L