Ajustando las cláusulas del contrato...
Lydia sintió un golpe en su estómago al escuchar el nombre de la chica y dijo:
— Así que tú eres Alyssa— dijo Lydia.
— Si soy Alyssa, entonces usted es la novia que dejaron plantada— dijo Alyssa con voz ácida.
Lydia levantó la mano y Alyssa la agarró con firmeza y con voz muy suave pero peligrosa le dijo:
— ¡Tenga mucho cuidado con lo que hace! Estás muy equivocada, soy la prometida de Lucas, no tengo culpa de que no te hayan escogido.
— ¡Vamos Lydia, sal de mi casa!— dijo Lucas— ya fui claro contigo, todo terminó entre tu y yo.
Lidya apretó la mandíbula y alzó el rostro dio media vuelta y salió sin decir nada, en ese momento venía entrando Jacob y al verla dijo:
— ¡Hay que tener dignidad!— Jacob dijo esto duramente.
Lucas al ver a su padre se volvió hacía Alyssa y dijo:
— Almorzamos y salimos amor— la voz de lucas era cariñosa.
— ¡Está bien!—dijo Alyssa— pobre chica, no me gustaría estar en sus zapatos.
— ¡Tú jamás podrás compararte con esa verdulera Alyssa — dijo Jacob orgulloso—